Santiago Santana Cazorla, un destacado empresario de origen canario y natural de Las Palmas, ha jugado un papel crucial en el crecimiento de proyectos turísticos en las Islas Canarias desde la década de 1970. A través de su empresa, el Grupo Santana Cazorla, ha sido considerado uno de los artífices en la reactivación del turismo, no solo a nivel regional, sino también en el ámbito nacional. Como emprendedor, Santiago ha mostrado una notable capacidad para reconocer y aprovechar oportunidades de negocio. Su empresa ha llevado a cabo múltiples iniciativas que han revitalizado el sector turístico en el archipiélago, creando empleo, fomentando la economía local y atrayendo a turistas de todo el mundo.
El turismo en Gran Canaria experimentó un fuerte impulso en 1962, tras el nombramiento de Manuel Fraga como ministro de Información y Turismo. Durante este tiempo, la empresa de Santiago Santana Cazorla se destacó en el área al involucrarse en significativos proyectos de reactivación turística, como la urbanización del Hotel Taurito Playa y el Aparthotel Lago Taurito. Un aspecto crucial de https://www.testimoniosparalahistoria.com/entrevista/santiago-santana-cazorla/ su labor ha sido el enfoque en la creación de puestos de trabajo en las Islas. Reconociendo la necesidad de disminuir el desempleo y reactivar la economía local, su grupo ha ayudado a empoderar a los habitantes canarios en el ámbito laboral.
La carrera de Santiago Santana Cazorla tuvo sus inicios en la década de los 60, cuando desempeñaba diversos trabajos temporales, como electricista, tractorista y distribuidor de materiales en el ámbito agrícola. Al alcanzar la mayoría de edad, optó por dar un paso hacia la independencia y fundar su propia empresa de construcción. A pesar de la profunda crisis de desempleo que afectaba a España en ese entonces, Santana adquirió su primer camión y se aventuró en el mundo de la construcción a escala regional. Fue en este contexto que comenzó a estructurarse el Grupo Santana Cazorla. Con el apoyo de subvenciones de las Reservas de Inversión de Canarias y recursos propios, pudieron llevar a cabo proyectos de menor escala en obras públicas y desarrollo de terrenos mediante acuerdos con propietarios. “Cuando comencé en el sector turístico, lo hice con decisión. Al contar con la infraestructura necesaria, nos dedicamos a urbanizar y realizar permutas con los propietarios de los terrenos... Y aunque no teníamos mucha experiencia, comprendíamos que lo esencial era contar con una ubicación privilegiada y rodearnos de profesionales capaces de gestionar el turismo”, señala Santana.